
Los piojos son unos insectos pequeños y sin alas, su cuerpo es aplanado, sus antenas se identifican con facilidad y poseen tres pares de patas muy aparentes.
En el hombre, según su localización encontramos distintas especies:
– En la cabeza: Pediculus humanus capitis
– En el cuerpo: Pediculus humanus corporis
– En el pubis : Pthirus pubis (ladillas)
La principal diferencia entre estas tres especies es su hábitat y su tamaño. Los dos primeros son muy similares en cuanto a longitud (2-3 mm), en cambio Pthirus pubis es más pequeño (1,5-2mm) y se caracteriza porque su aspecto se asemeja al de un cangrejo.
Los piojos en la cabeza
Los piojos que invaden nuestras cabezas se transmiten por contacto directo entre las personas.
Debemos saber que el piojo ni salta ni vuela, su transmisión se produce por el contacto directo entre zonas pilosas y a través de peines, sombreros…
No se encuentran únicamente en el cabello, también habitan en la barba, las cejas y las pestañas.
La principal complicación producida por estos parásitos sucede en los niños. Puede darse una dermatitis inespecífica localizada y a causa del rascado una infección bacteriana secundaria.
Diagnóstico y prevención
El diagnóstico es sencillo, si se inspecciona el cuero cabelludo se observan con facilidad pequeños huevos ovoides blanco-grisáceos que corresponden a las liendres (huevos), que se fijan al tallo del pelo y que se desprenden fácilmente.
Los piojos suelen aparecer con mucha facilidad en guarderías y colegios. Cuando aparecen se transmiten de forma rápida y a veces resulta muy difícil evitar su propagación entre todos los niños que forman el colectivo afectado.
Para evitar el problema, los padres y cuidadores deberán seguir unos consejos sencillos y muy efectivos:
Tratamiento
El tratamiento de los piojos es efectivo si se realiza inmediatamente tras la detección del primer caso. El principal problema que presenta es la rápida transmisión de estos insectos que puede llegar a afectar a todo un colectivo y producir reinfecciones.
La elección del principio activo y de la forma farmacéutica, depende de la edad de la persona afectada y de otros aspectos.
Algunas recomendaciones:
Los principales principios activos empleados en la formulación de estos preparados y las concentraciones más utilizadas son: permetrina (0,75%-1%), fenotrina (0,2%-0,4%), piperonil butóxido (2%), extracto de limón (5%), malation (0,5%), lindano (1%), aletrinas (0.66%).
En el mercado farmacéutico existen distintos productos comercializados, algunos incluyen un único principio activo, otros incorporan distintos. A la vez, la forma de utilización variará en función de la composición del preparado: una única aplicación, varias aplicaciones en días consecutivos o alternos, la repetición del tratamiento pasada una semana o quince días…etc.